martes, 27 de septiembre de 2011

CARTA A CURRO JIMENEZ

Buscando por internet, y a la primera,  me dice que tienes 28 años recién cumplidos,  y que a los once, en  “Almedinilla, le distes tus primeros lances a una becerra.
En esos 17 años  has luchado contra todo y contra muchos, para intentar triunfar en el mundo de los toros, en ese mundillo que cada vez está más politizado, con las prohibiciones de las corridas, los antitaurinos, y los defensores de los animales. ¡¡como si no tuviera bastante con los tipejos que en él se mueven  y del que se benefician!!.
Tú has tenido tus seguidores, tus incondicionales, tus amigos, pero también tus enemigos, tus detractores y los peores, esos que te echan la mano por los hombros para alagarte o pillarte una copa o una foto,  y en cuanto te dabas la vuelta,  eran los primeros en criticar y rajar de ti y de tu profesión.
No se apenas del mundo del toro, ni de lo que lo rodea ni del dinero que mueve, mas que lo que leo en la prensa, pero me da que como en cualquier profesión o trabajo difícil, si no se tiene buen padrino, poco se puede conseguir.
Has luchado e invertido tus energías y mejores años de tu juventud en intentar triunfar como matador, has dado lo que tenías, o quizás, hasta algo más. Has dado tu tiempo, y te has jugado la vida. Sí, la vida, a pesar de lo que digan algunos, hay que tenerlos muy bien puestos para ponerse delante de un toro,  y te pueden matar cuando menos te lo esperas. Pero no solo los animales hieren  en esta profesión: ¿alguien sabe lo que son los toros en Perú, en plazas de cuarta, sin apenas medios  sanitarios, vistiéndote en casa particulares, habiendo sufrido algún robo,…? … esto también hiere y mata. Lo mismo que las pocas tardes que haces el paseíllo, tarden en pagártelas, …si al final lo hacen. Esto también quema.
Creo que  has tomado la mejor decisión. Aquí, muchos son los llamados y muy pocos los elegidos al triunfo final.  Has cambiado el oro por la plata, y como en cualquier profesión, no todos son el número uno.  Sin los subalternos, las corridas no podrían celebrarse. Es como el cirujano que quisiera operar solo. Nunca podría. Necesita del anestesista, ayudante, enfermeras, etc…
Me distes la oportunidad de poder realizar un reportaje fotográfico, que para mí fue una experiencia única…. El rito de vestirse el torero antes de salir hacia la plaza, de ponerse las medias, de abotonar la camisa, de colocar el pin de Jesús Nazareno en el corbatín, de rezar con el rosario apretado delante de tu Esperanza, de cómo se aprietan los machos, de encajarte la montera, de colocarte la chaquetilla….. unos momentos íntimos y que tuve la suerte de vivir y de intentar plasmar con mis fotografías.
Hoy, amigo Curro, te dedico estas líneas y estas fotos, porque creo que te las mereces, porque sobretodo has sido una buena persona, un buen amigo, y eso, hoy en día,  sí que es más difícil que ser figura del toreo.
                               Manuel Molina Serrano
























1 comentario:

  1. Muy bueno Manolo, me a gustado tu carta, y tus fotografías, en la carta as escrito la realidad de lo que pasa con todos los que tienen una profesión asín.

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